Más que mascotas, ellos son miembros de la familia

Algún animal de peluche fue nombrado por nosotros para darle vida no solo en nuestros juegos, sino en nuestra cotidianidad; eran nuestros amigos, podían tener superpoderes, nos protegían en las noches y estaban siempre ahí. Además, libros, películas y dibujos animados se encargaron de humanizar a los animales y reforzar nuestro lazo con ellos todavía más. 

Se cree que los primeros vínculos con los animales surgieron por la necesidad de los humanos de sobrevivir en la naturaleza; aunque al principio eran usados exclusivamente como alimento, pronto se dieron cuenta de que algunos podían ser excelentes compañeros de caza. Hace aproximadamente 10.000 años perros y cabras fueron domesticados y, posteriormente, en el año 3500 A.C, fue el turno de los gatos en el antiguo Egipto. Y aunque hoy en día las mascotas siguen ayudando a humanos de todas partes a cumplir tareas del campo e incluso en labores domésticas esenciales, nuestro vínculo afectivo es mucho más fuerte. 

En mi caso, una de las razones más fuertes para no tener hijos es que ya tengo y tuve mascotas. Para muchos, esta frase equivaldría a comparar niños y mascotas y se indignarían al respecto; otros pensarían que niños y mascotas sí equivalen y se sentirían identificados. Por supuesto, yo jamás pensaría que niños y mascotas equivalen: simplemente mencioné a mi mascota, una perra Fox Terrier que hace parte de mi familia hace 11 años, porque mi sentir por ella se parece al que me describen algunas madres cercanas: alegría inmensa, culpa, sobrecogimiento, temor por su vida, alarma ante comportamientos extraños, ganas de darle muchísimo amor y protección, aprendizaje continuo y en general una exposición enorme del propio ser cuando se ama con tantas fuerzas. Es gratificante, por supuesto, pero también representa una gran responsabilidad

Para los más pequeños, las mascotas traen múltiples beneficios: enseñan responsabilidad y compasión, dan seguridad, amor, lealtad e incluso pueden disminuir el riesgo de alergias y obesidad. En el caso de los adultos, los perros, motivan a hacer ejercicio y perros y gatos representan una compañía importante y ayudan a prevenir enfermedades mentales como la depresión, el estrés y la ansiedad. Cualquiera que sea tu mascota, puedes tener la certeza de que será siempre incondicional y jamás te juzgará (a menos que tengas un gato, que seguramente, si has visto suficientes memes, sabrás que sí). 

Algunas supersticiones señalan a los perros como guardianes del mundo terrenal y a los gatos como los del mundo espiritual. También se dice que las mascotas padecen enfermedades para que sus dueños no las sufran y otros más afirman que los animales pueden leer las energías y anticiparse a las intenciones de los humanos. Para todos, ciertamente, es una alegría llegar a casa y ver que nuestro animal de compañía se alegra; emociona poder desarrollar con ellos un lenguaje único y una comunicación especial.

Y como el vínculo ha evolucionado, también lo ha hecho la forma en que tratamos a nuestras mascotas y los mimos y lujos que estamos dispuestos a darles. María Clara Toro, dueña de La Tienda de Mascotas en Colombia, nos cuenta que además de la comodidad de comprar por internet, dueños de gatos y perros a menudo ingresan a diversos sitios para buscar objetos curiosos, herramientas innovadoras o accesorios que tengan que ver con confort. Ejemplo de lo anterior serían unos guantes para remover pelos, camas acolchadas, peludas y ortopédicas, o collares, pañoletas y hasta gorros. Dentro de las marcas más reconocidas y vendidas según María Clara, están Animal Planet y Kong, especialista en objetos macizos para perros. 

Como dato curioso, esta experta en mascotas nos cuenta que sin importar cuál sea la compra, quienes tienen gatos están siempre dispuestos a gastar más dinero que los dueños de los perros; probablemente porque saben que los gatos son más exigentes y se aburren rápidamente de juguetes y accesorios. 

Sin importar qué animal de compañía elijas, deberías tener siempre presente que son una gran responsabilidad; como seres vivos y altamente sensibles, merecen todo nuestro amor, respeto y nuestra atención. Quizás, antes de tomar la importante decisión de que un peludo haga parte de tu familia, te convendría tomar un breve test. Así, estarás anticipándote a su llegada y podrás darle una mejor bienvenida

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