Puede decirse con certeza que la jardinería es uno de los hobbies más populares del mundo, tal vez porque combina lo físico con lo espiritual y producir, como pocos, una sensación de bienestar profunda. Al practicarla, los seres humanos se reconcilian consigo mismos y con la naturaleza: la descubren y aprenden a respetarla y protegerla.
Es posible definirla, de manera simple, como el arte de cultivar las plantas. Se le llama horticultura cuando el cultivo es de legumbres y hortalizas; floricultura, si es de flores; y arboricultura si es de árboles frutales. Su ejercicio, como el de todos los hobbies, genera una mejora sustancial en la salud física y mental.
Puede desarrollarse tanto en espacios abiertos como cerrados. Si no dispones de un terreno libre, bien sirven, para crear pequeños viveros y jardines, los patios, terrazas y balcones de las casas.
Los niños, bajo la supervisión de un adulto, pueden empezar su práctica desde muy corta edad. Ello les fomentará la disciplina e incidirá en su proceso educativo y su equilibrio emocional.
No tiene que ser una actividad costosa: bastan, para iniciarla, un poco de tierra, bolsas, macetas, agua y semillas.
Poco a poco podrás conseguir elementos como guantes, palas, rastrillos, tijeras, mangueras, etc. Todo depende de la amplitud que cada quien le dé a su hobby que, en general, no ofrece mayores riesgos.
Mientras más se avance en su práctica, más necesario será la adquisición de herramientas y material especializado, como escarificadores , cortasetos, aspersores, elementos de decoración (arcillas, vidrios, estatuas, fuentes de agua ).
Es bueno, por higiene y para evitar pequeñas lesiones, el uso de guantes; también es conveniente la asesoría en el manejo de algunas herramientas, sobre todo las eléctricas y mecánicas complejas.
Antes de iniciar esta práctica, también es bueno informarte de asuntos básicos. Una asesoría evitará gastos inútiles, como el de comprar semillas poco adecuado para el clima en que se trabaja, y suministrará conocimientos sobre la compatibilidad entre las plantas, su sustrato más adecuado, sus épocas de florescencia, sus plagas y enfermedades.
La información se puede obtener en viveros, en revistas y libros, en cursos presenciales o en línea, en clubes de jardinería, en páginas de internet.
El éxito de la actividad dependiente del tiempo que le dediques, de la capacitación constante, del uso de buenos materiales, que no son costosos y pueden conseguirse, los más básicos, en supermercados.
Pero en casi todas las ciudades hay tiendas especializadas que ofrecen productos a buenos precios. Virtualmente se consiguen desde semillas hasta las herramientas más sofisticadas.
¿Tienes alguna planta favorita? ¿Hay alguna semilla que te haya costado encontrar? Cuéntanos y estaremos felices de encontrarla para ti: en Boxy nos mueven los sueños de nuestros usuarios.
