Cada 15 de Septiembre vemos las calles de Guatemala llenas de color, desfiles, actos cívicos y música para celebrar la independencia de nuestro país. Pero ¿sabes en realidad cómo llegamos a ser independientes? En Boxy nos encantan las historias y la de esta importante fecha no podía ser la excepción.
Durante años se ha enseñado en colegios y escuelas que la independencia de Guatemala fue producto de una alianza de todos los grupos sociales, una suerte de empresa común. Ello no es así. Parece hoy claro que fue resultado de una coalición de las élites urbanas e intelectuales. Poca o nula participación (a veces indirecta) tuvieron las mujeres, los indígenas y campesinos. El hecho de que el Acta de Independencia fue suscrita solo por representantes del alto clero, de la Audiencia y el Ayuntamiento, por miembros del claustro universitario y la diputación provincial es prueba de ello.
Los sucesos tuvieron un claro trasfondo económico: los Guatemaltecos ricos, alentados por las ideas de la Ilustración, la Revolución Francesa y la Independencia de Estados Unidos, buscaron manejar su propia economía para evitar el monopolio comercial, los controles y trabas que se les imponían desde España.
Desde finales de 1811 comienzan los levantamientos independentistas. Como en otros países de América, la mayoría de sus líderes eran criollos; también como en otros países sus ideas fueron combatidas por Guatemaltecos leales a la Corona, en especial por algunos comerciantes adinerados.
La declaratoria de independencia de varias naciones Suramericanas y la fuerte corriente independentista de México alentaron ideas similares en Guatemala.
En 1813 se produjo la conocida como Conjuración o Conspiración de Belén, en la que participaron miembros de la Iglesia, el Ejército y la Universidad, que fueron presos a raíz de una traición.
Sin embargo, los grupos independentistas continuaron su trabajo. En 1820, luego del restablecimiento de la constitución de Cádiz, el Reino de Guatemala desapareció como unidad política y se dividió en dos provincias: Guatemala, con la ciudad de Guatemala como capital, y Nicaragua, cuya capital fue León. Las dos provincias estaban bajo la jurisdicción de la Real Audiencia de Guatemala en lo judicial y del capitán general de Guatemala en lo militar, pero eran independientes entre sí en asuntos administrativos.
Esa Constitución generó en algunos próceres Guatemaltecos la idea de lograr una independencia negociada, sin violencia. Y ello se logró el 15 de septiembre de 1821, cuando se firmó el Acta de Independencia en el Real Palacio.
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