En Boxy celebramos el Día de los Muertos y el de Todos los Santos

Tu abuela murió cuando tenías 12 años, tu tío cuando tenías 16 y tu mejor amigo justo después de cumplir 60. A todos los ves cada año durante dos días de fiesta en los que bebes y comes toda clase de delicias: frutas, fiambre, caldo de chunto, licuados, cerveza, ayote, quetzalteca, flan, jocotes en miel entre otras cosas. Además, durante estos dos días los pueblos se visten de fiesta, los cementerios cobran vida, hay venta de comida y el cielo se llena de cometas

¿Algo de lo mencionado te resulta familiar?

Se trata de los dos días más alegres de Guatemala, un país de por sí alegre: el Día de los Muertos y el de Todos los Santos. El 1ro y el 2 de noviembre, los guatemaltecos reciben de vuelta a sus ancestros y seres queridos fallecidos para honrarlos con buena comida y diversión. 

Quizás hayas escuchado de esta festividad antes, también celebrada en México y popularizada por las imágenes de catrinas y por películas como Coco, de Disney. Lo que probablemente no sabías es que hay un rey alrededor del cual gira esta gran celebración en Guatemala: el fiambre

Mariela Paiz, Directora de Desarrollo para el Centro Moore, lo describe así: “El fiambre es una tradición que culmina el 1 de noviembre. Toma una precisión de cirujano picar los vegetales según la tradición familiar; cada madre o abuela cocinera tiene UNA SOLA manera de hacerlo y seguramente es tal cual le enseñó su madre o abuela. El caldillo es la base del fiambre, ahí está el sabor y el sello personal de cada uno. Toma semanas comprar, limpiar, picar, cocer, sazonar y preparar los vegetales, embutidos y carnes, y todo se realiza en una secuencia particular y metódica. El 1 de noviembre solamente se “arma” y se decora el plato. 

En la mesa, con todos los elementos para decorar, es donde inicia la fiesta: quien llega a “armar” su plato o a “ayudar” a la matriarca tiene derecho y vía libre para “picar” de todo: quesos, jamones, vegetales encurtidos, huevo duro, etc. Usualmente alguien de la familia es el experto en el corte del rabanito para el centro del apaste (plato de barro donde se sirve el fiambre) o en la decorada con el chile chamborote, espárragos de lata, palmitos en vinagre o pacayas. Así, los timbres de las casas fiambreras inician a sonar tipo 9 de la mañana cuando amigos y familiares llegan por su “plato”, y culmina con un almuerzo tarde donde toda la familia se reúne a degustar de este plato único, un gusto adquirido en el paladar de los guatemaltecos. Además de acompañarse de pan francés, el ayote en dulce es mandatorio para el 1 de noviembre”.

Dentro de los ingredientes más comunes para esta delicia chapina, además de los mencionados por Mariela y los que cada familia añade, podríamos nombrar los siguientes: remolacha, elote, chile morrón, pacaya, papa, güisquil, ajote, chorizo negro, jamón, tocino, queso fresco, salchichas y todo tipo de ahumados.  

Pero como te contamos al inicio de este artículo, la comida no es lo único especial de estos dos días: también son famosos el Festival de Barriletes Gigantes, en Sumpango, Santiago Sacatepéquez, y las celebraciones en los cementerios a lo largo del país. Para estas últimas, mujeres y hombres de varias aldeas viajan hasta los pueblos más cercanos a vender sus frutos y preparaciones, las cuales son usadas por las familias para adornar los altares y honrar a sus muertos

Mery Mucu nació en una numerosa familia de Cobán hace 35 años, y recuerda que desde niña le encantaba acompañar a su madre a realizar las compras para esta gran celebración; en el mercado había señoras vendiendo piecitos de plantas de naranjas y mandarinas que se amarraban para colgar en el altar. Aunque su relación con la muerte es temprana, se mantiene alegre por poder encontrarse con ellos en esta especial ocasión. Hasta los más incrédulos, dice, se han convencido de que los muertos bajan a la tierra el 1ro de noviembre: 

“Yo tenía un hermano que no creía en nada hasta que se le apareció alguien. La casa de mi abuelo fue demolida para construir un parqueadero de autos, pero como buena familia católica dejaron un espacio con imágenes y santos, el que para nosotros es el altar mayor y el cual se trata de arreglar lo mejor posible. Mi hermano estaba por fuera y regresó a casa a la medianoche. Dice que vio a una persona de traje típico rezando de rodillas y se acercó porque le dio curiosidad que alguien estuviera ahí tan tarde; pensó que era alguna de mis tías y cuando se estaba acercando para hablarle, la persona desapareció. Desde ese día es el más convencido y el primero que pregunta qué vamos a hacer”. 

En la familia de Mery se arregla lo más bonito posible el cementerio y desayunan todos juntos frente al altar mayor. Luego van por toda la casa con el incienso diciéndole a sus muertos que gracias a Dios este año han estado bien, les cuentan quiénes están vivos y quiénes se adelantaron. En el almuerzo hacen caldo de chunto y en la tarde noche comen fiambre, jocotes en miel y molletes. Para culminar vuelven a pasar incienso por toda la casa y les dicen a sus familiares fallecidos que ya tienen que regresar al lugar en el que están descansando. Para ella, esta fecha y sus respectivos rituales representan un símbolo de amor hacia los que ya partieron

La muerte ha permeado la cultura y el pensamiento humano; todos los pueblos han elaborado ritos para celebrarla, para reconocer su presencia cotidiana e inevitable. Pero pocos son tan coloridos y reconocibles como el Día de los Muertos de Guatemala, México y otros países latinoamericanos, y en Boxy lo sabemos y lo festejamos. 

¿Cómo celebra tu familia esta especial fecha? ¿Hay algún ingrediente secreto para el fiambre de tu casa? ¡Nos encantaría escucharte!

Otros artículos